Pues espero que me comprendan cuando afirmo con rotundidad que estamos ante un salto igualmente cualitativo del mismo tipo que el de las pantallas pero de más envergadura. Estamos ante una revolución en los métodos energéticos de los medios de locomoción, pero con unos catalizadores añadidos que están ralentizando esta conversión. Uno de ellos está claro, la crisis mundial. Otros son las reticencias y dificultades para adaptar las vías públicas con los nuevos sistemas de abastecimiento energético, o sea, implantar nuevas centrales de carga a lo largo de las vías públicas. Y el más poderoso, la autonomía y tiempos de recarga de dichos vehículos, que están en clara fase de desarrollo. Es, en definitiva, lo que les falta, lo que hemos comentado antes, una fuerte inversión para conseguir que arranque este sistema. Creemos que a éste no le sucederá lo mismo que a aquellos LaserDisc que se intentaron implantar a principio de los años 90 cuando se desarrolló la tecnología de lectura mediante rayo láser y que fracasó ante la mayor versatilidad de los Compact Disc.
En medio de este nuevo horizonte despunta una empresa que pese a la juventud de esta reciente tecnología, se puede considerar toda una veterana y con suficiente experiencia como para convertirse en el buque insignia de los vehículos eléctricos: Vectrix, que viene de la mano de Goinggreen. Picados por la curiosidad, nos hemos puesto en contacto con ellos para averiguar el verdadero alcance que puede llegar a tener este nuevo sistema. Paula Lizarraga ha sido la persona a la que debemos agradecer las gestiones mediante las cuales hemos conseguido acceder al VX-1, el maxiscooter de Vectrix.